¡CAMPEONES!

No hay palabras para describir lo que sucedió el domingo en Johannesburgo. La roja conseguía al fin tras un sigle de existencia la tan ansiada estrella en la camiseta que los define como campeones de la copa del mundo de la FIFA.

Y además lo fue dejando una huella imborrable, un recuerdo a fútbol mágico y de alta escuela que recordaran con añoranza y carió las generaciones venideras. Para los amantes del fútbol y de la selección es un total privilegio el haber sido tan afortunados de poder ver este momento de la Roja.

Iniesta consiguió en el último minuto un gol que pasará a los libros de Historia por su significado. Nunca un país estuvo tan alegre y unido como al gritar juntos el gol que nos daba el mundial.

Sobrn las palabras. Tanto, que hoy no comentaré ni el partido, ni el árbitro ni el rival. Solo los jugadores de la selección se merecen hoy ese trato. Se lo merecen todo. ¡Campeones!