Los partidos de cuartos dejaron multitud de emociones cada una más fuerte que la anterior.
Todo empezó con el Brasil-Holanda, un partido que se esperaba con la máxima expectación. Comenzó mandando Brasil que se adelantó en el marcador y pudo incrementar la diferencia con un gran Robinho sobretodo y una solidez defensiva que le ha caracterizado por encima del Jogo Bonito en este mundial. Pero en la segunda parte, todo cambió. Holanda se rehizo y remontó el partido a balón parado. Brasil perdió los nervios y Melo vió una roja más que merecida por agresión a Robben. La canarinha terminó desdibujada y dejó el mundial con merecimiento.
El vencedor del partido Uruguay-Ghana que completaría la semifinal de esa parte del cuadro tuvo que esperar hasta el último minuto para conocerse. El partido no tuvo demasiado ritmo y solamente un par de acciones aisladas movieron el luminoso. 1-1 y a la prórroga que solamente se movió en los instantes finales. En un arreón ghanés, un remate africano fue salvado bajo palos con las manos por Suárez el 9 uruguayo. Penalti y expulsión claro, último minuto de la prórroga y la posibilidad de hacer historia....pero Gyan falló. Se llegó a los penaltis y dos fallos más condenaron a Ghana que con el loco Abreu a lo panenka se clasificaron tras muchos años sin hacerlo.
El Argentina-Alemania era el partido estrella de la ronda de cuartos. Las dos eran claras favoritas al título (en el Brasil-Holanda, los oranjes no contaban con ese status quizás) pero solo una lo demostró. Alemania barrió a Argentina gracias a un tempranero gol de Müller (que se pierde las semifinales por amonestación) quien abrió el camino para los suyos. Messi pasó casi desapercibido como el resto de su equipo que solo con el 1-0 tuvo algo de orgullo para tratar de igualar. Al final, Maradona se fue con el rabo entre las piernas tras haber estado todo el mundial rajando contra otras selecciones (incluida España a la que día tras día, atacaba).
El último partido de cuartos era el nuestro y condensó todo el sufrimiento que podíamos aguantar. Partido horrible de la Roja, sin dominio del balón, sin chutar a puerta en la primera parte, perdiendo casi 80 balones en el partido, con un Torres inédito, un centro del campo superado...pero con dos jugadores que se erigieron héroes. El primero y más merecido, Casillas, portero criticado por temas extradeportivos y bajo rendimiento que detuvo un penalti y una intervención milagrosa a 2 minutos para el final del encuentro. El segundo héroe, el de siempre, David Villa (pichichi en solitario) que perforó la meta paraguaya con su quinta diana en el mundial en el 83' de partido. El partido tuvo polémica, gol bien anulado a Paraguay por fuera de juego de Cardozo que interviene en la jugada, penalti a Villa riguroso pero amonestado solo con amarilla cuando era el último defensor. Marcó Xabi Alonso pero el árbitro mandó repetir por que un español entró 10 centímetros en el área, a la segunda paró el guardameta Villar que cometió un clamoroso penalti sobre Cesc que el árbitro no quiso pitar. Cuando todo parecía abocado al empate llegó la jugada del partido. Iniesta combina con Busquets, pared con Iniesta, Andrés para Xavi que toca de primeras para Iniesta quien se va de dos jugadores fácilmente cede para Pedro que la manda al palo y el rechace le cae al guaje que la coloca ajustada al palo, rebota en el otro palo y para adentro. Histórico y en semifinales.
Ahora ya quedan solo 4 equipos, Alemania será un duro rival pero España es capaz de vencer a cualquiera como hemos demostrado. Será muy duro pero con esfuerzo la final es posible. PODEMOS!
