lunes, 3 de agosto de 2009

La Broma Asesina


He pospuesto demasiado el hecho de postear mi opinión personal de lo que me ha parecido el cómic de La Broma Asesina, así que me pongo a ello.

Para empezar hay que decir que La broma Asesina tiene bien merecido el honor de ser para mi uno de los 5 grandes por todo lo que representa(si ya lo era antes de leerlo, esto se reafirma a toro pasado). La edición que poseo es la recientemente reeditada por planeta comics -ya la comenté en otra entrada con las compras de Verano-. En líneas generales me ha gustado y aunque me ha dejado bastantes cosas buenas, también me ha quedado alguna sombra que comentaré ahora.

Con lo que respecta al dibujo a cargo del autor del cómic (Brian Bolland), he de decir que me ha sorprendido para bien. Había visto que era bueno pero es en las escenas importantes del cómic donde de él se desprende muchisima fuerza y es capaz de situar al lector perfectamente en la historia. En esta nueva edición, Bollando dice que ha incluido elementos nuevos en las viñetas y quien posea el original y este podrá ver las diferencias. El dibujo de Bolland me encanta tiene un trazo claro y detallista que no echa de menos una definición y limpieza más profundas.

Antes:

Ahora:
El color, esta vez a cargo del propio Bolland, puede que sea lo mejor de esta edición (que no del cómic). Toda la novela se ha vuelto a colorear partiendo de 0 y el resultado es absolutamente espectacular. En los tramos de flashback que cuentan la historia del Joker es donde mejor se aprecia la calidad del nuevo entintado y coloreado y es simplemente brutal. John Higgins fue el colorista original pero Bolland apunta que aunque su trabajo fue magistral para la época, las gamas de colores posibles en aquel entonces quedaban lejos de lo que tenía en mente para el cómic (recuerdo de nuevo que esta historia corre a cargo del propio dibujante Brian Bolland).

Por último haré referencia al objeto de mayor discusión por mi parte: el guión. Corre a cargo del genio Alan Moore (a quien Bolland le pidió expresamente que le diera forma), y como tal pues destila altísima calidad por los cuatro costados más aún teniendo en cuenta que es una historia corta y no es lo mismo dejar un buen sabor de boca en 300 páginas que en 50. Los tramos flashback y el presente están perfectamente nexados y el ritmo no decae en ningún momento (cosa lógica además al no ser una historia muy extensa). Pero tiene n gran punto negro basado única y exclusivamente en mi opinión personal: la trama en sí. La parte más importante y eje central es el origen del Joker y este pues no me gusta nada. No voy a caer en el error de contar la historia aquí, pero si diré que aunque las distintas versiones del Joker que circulan por ahí son perfectamente válidas, creo que todas tenían en común que el origen de este villano no había quedado nunca demasiado claro. En esta ocasión no se sale de lo común, se relata el origen -o el supuesto origen que inventa la desquiciada mente de Joker- más utilizado tanto en series, cine o cómics pero es que a mi no me gusta la evolución que sufre ni el individuo original que fue Joker.Tampoco me gusta la relación entre Batman y Joker ni su desenlace final (algo ambiguo, cosa que ya había leído en sitios previamente). Así que, para mi, es un buen trabajo de Alan Moore como guión en sí, pero lejos de ser el más acertado para una historia tan importante en el universo de Batman. Además por lo que se desprende del epílogo del propio Bolland al final, parece que tampoco es del todo lo que había pensado el dibujante cuando concibió la historia.

Bueno, el caso es que eso no empaña un grandisimo cómic que al precio de 9,95 € es un pecado no tener. Eso sí, quizás el formato de la edición absolute es algo un poco excesivo en esta ocasión.

¡Hasta la próxima!

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