Se celebró el pasado fin de semana el GP de Australia de Fórmula 1 y si de algo no se le puede culpar es de no tener emoción desde la primera curva hasta la última.
Con el asfalto húmedo debido a las lluvias caídas minutos antes de la salida, todos optaron por poner gomas de intermedio y se preveía una salida movidita. Así se vio cuando Alonso (debido a una mala salida) fue tocado por Button en la primera curva trompeando y quedando relegado a la última posición del pelotón.
Por suerte, este año el Ferrari es un gran coche y unido al pilotaje del asturiano se fueron sucediendo los adelantamientos hasta que alcanzó la 4ª posición. La carrera ganó emoción al entrar a boxes todos a cambiar a ruedas blandas de seco. Por delante tuvimos accidentes como el de la primera vuelta entre Kobayashi, Buemi y Hulkenberg, salidas de pista como las protagonizadas por Massa o Webber. Y luchas encarnizadas como la que se vivió entre Alonso, el australiano de Red Bull y Lewis Hamilton que acabó con estos dos últimos en la tierra pudiendo continuar con mucha fortuna la carrera.
Vettel sigue con su maldición y volvió a abandonar por un fallo en la dirección que primero se achacó a los frenos. No es de extrañar que más tarde comentara que las averías le "están tocando las pelotas".
Y Jaime y Pedro no tuvieron la fortuna de entrar en los puntos pero tuvieron momentos de lucha y coraje como la situación de Pedro en zona de puntos en buena parte de la carrera (gracias a algunos buenos adelantamientos) y la batalla de Jaime contra Schumacher reteniendolo bastantes vueltas hasta que cometió un pequeño fallo que dejó la puerta abierta al heptacampeón alemán.
En Ferrari, se vio que Massa va a ser de todo menos sumiso y por poco manda al traste las aspiraciones de la scuderia en un par de pasadas de Alonso (quien iba en ritmo de cabeza de carrera) que vio como el brasileño le cerraba la puerta sin mirar si había perdido la trazada o no. Por suerte un 4º puesto permite a Fernando Alonso mantener el liderato del mundial y confirmar que el comienzo no ha podido ser mejor. Este fin de semana la siguiente parada: Malasia.
¡Hasta la próxima!
Con el asfalto húmedo debido a las lluvias caídas minutos antes de la salida, todos optaron por poner gomas de intermedio y se preveía una salida movidita. Así se vio cuando Alonso (debido a una mala salida) fue tocado por Button en la primera curva trompeando y quedando relegado a la última posición del pelotón.
Por suerte, este año el Ferrari es un gran coche y unido al pilotaje del asturiano se fueron sucediendo los adelantamientos hasta que alcanzó la 4ª posición. La carrera ganó emoción al entrar a boxes todos a cambiar a ruedas blandas de seco. Por delante tuvimos accidentes como el de la primera vuelta entre Kobayashi, Buemi y Hulkenberg, salidas de pista como las protagonizadas por Massa o Webber. Y luchas encarnizadas como la que se vivió entre Alonso, el australiano de Red Bull y Lewis Hamilton que acabó con estos dos últimos en la tierra pudiendo continuar con mucha fortuna la carrera.
Vettel sigue con su maldición y volvió a abandonar por un fallo en la dirección que primero se achacó a los frenos. No es de extrañar que más tarde comentara que las averías le "están tocando las pelotas".
Y Jaime y Pedro no tuvieron la fortuna de entrar en los puntos pero tuvieron momentos de lucha y coraje como la situación de Pedro en zona de puntos en buena parte de la carrera (gracias a algunos buenos adelantamientos) y la batalla de Jaime contra Schumacher reteniendolo bastantes vueltas hasta que cometió un pequeño fallo que dejó la puerta abierta al heptacampeón alemán.
En Ferrari, se vio que Massa va a ser de todo menos sumiso y por poco manda al traste las aspiraciones de la scuderia en un par de pasadas de Alonso (quien iba en ritmo de cabeza de carrera) que vio como el brasileño le cerraba la puerta sin mirar si había perdido la trazada o no. Por suerte un 4º puesto permite a Fernando Alonso mantener el liderato del mundial y confirmar que el comienzo no ha podido ser mejor. Este fin de semana la siguiente parada: Malasia.
¡Hasta la próxima!
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